Se predice que la batalla de Armagedón será el último y más grande conflicto de la humanidad. Incluso el mundo no creyente ha adoptado este término bíblico para describir la última guerra mundial. Hoy en día, la mayoría de la gente, incluyendo los medios de comunicación, asocia estrechamente Armageddon con la visión moderna de la III Guerra Mundial, incluyendo ejércitos masivos que hacen batalla a escala mundial y un ardiente holocausto nuclear que termina destruyendo el mundo entero.
¿Cree usted que es sólo una coincidencia que una imagen similar de la destrucción mundial por el fuego se describe en la Biblia siempre que las batallas finales de los últimos tiempos se predice? La Biblia llama a este período La Gran Tribulación, porque no habrá otro tiempo como él. En esta sección, veremos cuán increíblemente precisa es la Biblia cuando se trata de las profecías de las guerras finales y la misteriosa correlación que estas predicciones tienen con nuestra visión actual de la III Guerra Mundial y los efectos conocidos de las explosiones nucleares.
Cuando Ezequiel predijo el descenso de Magog (o Rusia) a través de Oriente Medio (véase El ataque de Rusia), el Señor claramente dijo que habría fuego asociado con su ataque:
“Y entraré en juicio contra él con pestilencia y con sangre; Y lloveré sobre él, y sobre sus hordas, y sobre los muchos pueblos que están con él, una lluvia desbordante y grandes piedras de granizo, fuego y azufre. Ezequiel. 38:22
“Y enviaré fuego sobre Magog, y entre los que habitan seguros en las costas; Y sabrán que yo soy el Señor “. Ezequiel. 39: 6
En las generaciones pasadas, la mayoría de la gente probablemente creía que el fuego mencionado en estos pasajes sería de origen completamente sobrenatural; Viniendo directamente de Dios. Después de todo, Ezequiel cita a Dios diciendo que hará que este fuego sea enviado a Magog ya las otras naciones. Ciertamente es posible que el fuego y el azufre sean creados milagrosamente y dirigidos sobre los países que atacan a Israel como un juicio; Sin embargo, con el desarrollo de las armas nucleares en nuestro tiempo, estoy convencido ahora de que el fuego no será creado sobrenaturalmente, sino que será producido sobrenaturalmente a partir de la predisposición del hombre a aplicar el conocimiento científico para mal intención. Dada la tecnología militar de nuestros días, es más probable -de hecho, casi seguro- que estas profecías describen el comienzo de un devastador intercambio nuclear, que se iniciará a partir de un desesperado conflicto en el Medio Oriente mientras Rusia ataca a Israel en la Los últimos días y las fuerzas del Anticristo responden. Esto no significa que Dios no está involucrado con estos eventos. De hecho, el Espíritu de Dios será la principal fuerza de control que llevará a las naciones hasta el punto de Armagedón, porque los pueblos del mundo se han negado a arrepentirse de sus pecados.
La Biblia en realidad indica que habrá tanto fuerzas sobrenaturales involucradas en las batallas finales, así como las fuerzas artificiales que entrarán en juego. Cuando Rusia ataca a Israel, Ezequiel cita al Señor diciendo: “Llamaré una espada contra él por todos mis montes” (Ezequiel 38:21 . Al mismo tiempo, él también dice: “… la espada de cada hombre será contra su hermano”. Lo que estos pasajes (y otros) están diciendo es que por un lado la batalla será sobrenaturalmente planeada y orquestada por Dios para reunir a las naciones al Valle de Megiddo para el juicio, pero por otro lado las batallas también serán propagadas por el hombre Propia naturaleza maligna, lo que hará que la guerra rápidamente espiral fuera de control. Como dice la Biblia, definitivamente está en el corazón de Dios reunir a las naciones para que hagan batalla en el Armagedón (Zeph 3: 8) y está planeando y controlando el curso de los acontecimientos para hacer esto pasa; Sin embargo, también será la naturaleza de guerra de los hombres pecaminosos que rápidamente escalarán las batallas finales hasta el punto de la destrucción global.
Piense en este escenario por un momento: si Rusia y sus aliados realmente invadieron el Medio Oriente y atacaron a Israel ya las fuerzas de la Alianza Occidental dirigidas por el Anticristo, ¿cuál sería la respuesta del mundo? Después de los intentos desesperados de alcanzar una resolución diplomática (que Ezequiel también predijo, Ezequiel 38:13 ), la única otra acción viable de las naciones occidentales sería un contraataque total contra los Invasores Sin embargo, según Ezequiel, Dios será el que llevará a los ejércitos enemigos en juego. El Señor trabajará entre bastidores y llamará a una “espada” entre todas las naciones para defender a Israel y derrotar a Rusia. Esa espada vendrá tanto del Oeste como del Este. La batalla que se producirá también consumirá y destruirá el reino del Anticristo hasta el fin, tal como Daniel predijo (Dan. 7:26 . También servirá para traer todos los ejércitos al Medio Oriente y Armagedón para el juicio cuando Cristo regrese!
A medida que los ejércitos del mundo convergen en el Medio Oriente, la batalla pronto se convertirá en la guerra más devastadora de todos los tiempos. Por primera vez en la historia, la Alianza Occidental se enfrentará cara a cara con la Alianza Rusa. Esta es una batalla que ambos lados han evitado a propósito debido al peligro de ir nuclear. Frente a una batalla desesperada en la que las superpotencias se han involucrado en un conflicto importante con cada arma convencional a su disposición, la lógica nos dice que la batalla se convertirá rápidamente en armas de destrucción masiva. Cuando el Señor menciona que el fuego, el granizo y el azufre serán enviados contra Rusia así como muchas otras naciones distantes, resulta ser una descripción increíble de cómo la guerra nuclear ocurriría realmente entre las energías principales hoy.
Al principio las armas convencionales serán usadas para interceptar y derrotar a las fuerzas rusas, incluyendo una respuesta completa por el poder militar de Israel. A continuación, las armas nucleares tácticas se podrían emplear para dar ventaja de campo de batalla a las fuerzas terrestres, especialmente contra los movimientos masivos de divisiones blindadas que descienden desde el norte. Sin embargo, este uso limitado se expandiría rápidamente hasta el punto de no retorno. Los Misiles Balísticos Intercontinentales (ICBMs) pronto correrían por todo el mundo golpeando a los ejércitos que avanzaban, así como a todos los principales objetivos militares y civiles dentro del bloque ruso. Rusia respondería rápidamente con un ataque nuclear similar contra la Alianza Occidental, que incluiría principalmente a Europa y los Estados Unidos, pero también posiblemente Japón.
Ezequiel predijo que habría un “gran temblor” acompañando el ataque de Rusia donde las montañas y edificios de todo el mundo caerán y serán destruidos. Las armas nucleares podrían fácilmente ser responsables del daño que la Biblia describe. Cuando Robert Oppenheimer (el jefe del Proyecto Manhattan durante la Segunda Guerra Mundial) fue testigo de la explosión de la primera bomba atómica el 16 de julio de 1945, en su conmoción y horror citó de escritos hindúes y dijo: “Me he convertido en la muerte, “.
FUENTE: noticias finales
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